miércoles, 10 de marzo de 2010

REFLEXIÓN SOBRE LAS TIC EN EL AULA

Desde hace varios años en los que se viene hablando de la introducción de las tic en el aula, he intentado buscar recursos y, en la medida de la disponibilidad de internet en nuestro centro, usarlos en mis clases. Ahora,con la introducción de las PDI y la dotación de portátiles a nuestro alumnado, hemos empezado una maratón o una carrera a contra reloj, según lo queramos ver, en la que tenemos que estar preparados para que, en cuanto nos conecten estos "artilugios" y den el pistoletazo de salida, contemos con un montón de recursos, sepamos manejar una gran cantidad de programas, construir cazas del tesoro, webquest, blogs y una larga serie de historias que nos están creando una conciencia de "analfabetos/as digitales", de estar fuera de onda, que en ningún caso creo que sea lo más conveniente ni para nosotros ni para nuestros alumnos y alumnas.
La iniciación de este proceso, desde mi punto de vista, debe seguir unos pasos que han de comenzar, efectivamente, con nuestra formación, pero sin intentar concentrar tanto lo que se considera que debemos dominar que, al final, la "cosa" nos devore y termine con las ilusiones y las ganas -yo, al menos, las tengo- y, en vez de ir dando pasos cortos pero seguros, nos demos el castañazo y nos aburramos. Porque impartir las clases a la forma tradicional y con los recursos tradicionales, si bien requiere también de una preparación exhaustiva, desde luego produce menos dolores de cabeza.
El abanico de ofertas de recursos en la red es amplísimo y, a poco que busquemos un recurso para una unidad didáctica determinada, nos encontramos tantos, que nos es difícil decidirnos por uno u otro. La dificultad de todo está en organizarnos y saber cómo catalogar estos recursos que nos vamos encontrando, de forma que los podamos encontrar en cualquier momento y el resto de compañeros/as puedan acceder a ellos.
Desde mi humilde opinión estamos empezando la casa por el tejado. Debemos empezar por aprender a buscar y usar los recursos que de forma tan generosa muchos enseñantes han querido compartir con los demás colgándolos en webs, blogs, etc.; programar unidades didácticas introduciéndolos de forma correcta y racional y, al final de todo este proceso, estaremos en condiciones de elaborar nuestros recursos en función de las circunstancias de nuestra clase o nuestro centro.

1 comentario:

  1. Muy sensata esta opinión. Más o menos es la misma línea de lo que comentábamos la gente del San Pablo el martes.

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